La protección contra amenazas se refiere a las estrategias, las herramientas y las tecnologías utilizadas para defenderse contra software malicioso, también conocido como malware. El malware incluye una amplia gama de software dañino, como virus, gusanos, troyanos, ransomware, spyware y adware, entre otros.
La protección eficaz contra amenazas implica crear una arquitectura de seguridad integrada con varias capas de defensa, incluido software antivirus, firewalls, filtrado de correo electrónico y web y gestión de parches. Al combinar esta protección con la educación y formación de los usuarios, las organizaciones pueden reducir significativamente su riesgo de ser víctimas de ataques de malware y proteger sus datos y sistemas sensibles.