La protección de datos y la seguridad de los datos son conceptos relacionados, ambos componentes esenciales de una estrategia integral de gestión de datos.
La protección de datos implica salvaguardar los datos de la pérdida, robo o corrupción e incluye preservar la integridad y disponibilidad de los datos. También implica la capacidad de restaurar los datos a una forma utilizable cuando sea necesario. Esto abarca procesos como la copia de seguridad y la recuperación, la restauración masiva instantánea, la resiliencia de los datos para la continuidad del negocio, la protección continua de los datos y la retención a largo plazo.
Por otro lado, la seguridad de los datos abarca un alcance más amplio y se centra en proteger todos los aspectos de los datos para mejorar la resiliencia cibernética. La seguridad de los datos incluye el establecimiento de políticas, procedimientos, procesos y tecnologías para evitar diversos riesgos y amenazas, como filtraciones de datos de acceso no autorizado, ciberamenazas y desastres naturales.